Coalición antagónica propone colosales inversiones en industria energética venezolana.

Exclusiva La esperanza de cambio en Venezuela se cierne este domingo en las elecciones presidenciales, donde el candidato de la oposición unificada, Edmundo González Urrutia, promete una oleada de inversiones sin precedentes en el sector energético si resulta vencedor.

En la recta final de la campaña electoral, la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática PUD se ha comprometido a iniciar un proceso de democratización en el país si González Urrutia gana la contienda, en la que se enfrenta al actual mandatario Nicolás Maduro y otros ocho aspirantes.

González Urrutia, respaldado por la reconocida líder antichavista María Corina Machado, ha destacado la necesidad de crear confianza para atraer inversiones colosales en diversos sectores, especialmente en el energético, con el objetivo de convertir a Venezuela en el hub centro energético de las Américas.

Vamos a crear confianza en Venezuela para que vengan inversiones monumentales que necesitamos en el área energética, en el área de minería, en el área de infraestructura, en el área de telecomunicaciones, afirmó Machado durante una rueda de prensa.

El candidato de la PUD ha subrayado que no existe otro país en el hemisferio con el potencial de convertirse en el hub energético de las Américas como Venezuela, una oportunidad que, según él, se ha desperdiciado por la falta de Estado de derecho en el país.

Por su parte, Maduro también ha mostrado su disposición a negociar con cualquiera para el desarrollo de recursos petrolíferos y gasíferos, asegurando ser el único garante de la seguridad jurídica y la estabilidad en el país, lo que, según dice, ha provocado una lluvia de inversiones.

Sin embargo, la oposición cuestiona las verdaderas intenciones de Maduro y señala que el país requiere inversiones gigantescas para aprovechar su potencial energético y superar la crisis que lo azota desde hace años.

El domingo, Venezuela decidirá su futuro en las urnas. La apuesta de la oposición es clara: inversiones monumentales en el sector energético para convertir al país en el hub centro energético de las Américas. El reto es mayúsculo, pero la esperanza renace en Venezuela.