Un presunto ladrón acaba con su vida a manos de un enardecido grupo de residentes en Acajete La mañana del 24 de julio, cámaras de seguridad captaron un robo en un gimnasio local, lo que llevó a los ciudadanos a buscar al sospechoso. Sin darle oportunidad de explicarse, lo sacaron de su casa en llamas y lo persiguieron sin piedad.
El hombre, conocido como El Banano, fue acorralado en un puente y recibió múltiples golpes y dos brutales cortes en la garganta con un machete. Para rematar, lo arrojaron desde el puente, causándole la muerte casi instantáneamente. Los agresores dejaron una nota junto al cuerpo, advirtiendo a otros posibles ladrones de su fatídico destino.
Las autoridades llegaron tarde al lugar, y aunque se rumoreaba que otra persona había perecido en el incendio, no ha sido confirmado. La policía local, estatal y federal acordonaron el área y esperaron a los agentes de investigación, forenses y peritos en criminalística para comenzar las indagatorias.
Este terrible incidente nos recuerda la importancia de la justicia y la ley en nuestra sociedad. La ira y la venganza pueden llevar a consecuencias trágicas y a una espiral de violencia que solo puede ser detenida con la aplicación de la justicia y la prevención del delito. No permitamos que estos actos de violencia se normalicen en nuestras comunidades