Bajo la sombra de cálculos políticos, la Ertzaintza se adueña de nuevas competencias en puertos y aeropuertos del País Vasco, generando recelo y preocupación entre varios sindicatos de la Policía y asociaciones de la Guardia Civil. Este acuerdo, orquestado por el Ministerio del Interior, implica la transferencia de responsabilidades de orden público y protección de personas y bienes en los puertos y aeropuertos a la policía autonómica vasca.
La Policía y la Guardia Civil continuarán desempeñando sus funciones exclusivas en materia de extranjería, control de fronteras, contrabando y fraude fiscal. No obstante, se ha previsto la creación de un punto de coordinación operativa e intercambio de información permanente en los puertos y aeropuertos vascos, involucrando a unidades de la Ertzaintza y la Guardia Civil.
La AUGC, una de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, ha advertido sobre los riesgos de este acuerdo, que podría expandirse a nivel nacional y transformar el panorama de seguridad en puertos y aeropuertos de toda España. La Ertzaintza asumiría el control total, incluso en las zonas de acceso restringido, lo que preocupa a la JUCIL, otra asociación de la Guardia Civil.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que ningún agente abandonará el País Vasco como consecuencia de este acuerdo. Sin embargo, el sindicato JUPOL de la Policía Nacional ha expresado sus cautelas y ha prometido estar vigilante ante cualquier cesión ilegítima.
La CEP, sindicato de la Policía, ha criticado duramente la decisión del Ministerio del Interior, tachándola de gravísima vuelta de tuerca al desmantelamiento de competencias y denunciando la pérdida de protección de la seguridad ciudadana y policía judicial en estas instalaciones. La policía autonómica vasca, según la CEP, tendrá una posición preeminente y existe el temor de que esta medida se extienda a Cataluña.