Han transcurrido 23 días desde la misteriosa desaparición de Loan Danilo Peña, después de un almuerzo en casa de su abuela en Corrientes. Ayer, el caso dio un giro inesperado cuando su tía, Laudelina Peña, fue imputada y arrestada por su presunta participación en el caso. El arresto se produjo en medio de una multitudinaria manifestación frente al juzgado de Goya, donde fue indagada.
Laudelina Peña fue acusada de encubrimiento y sustracción, y aunque el viernes vencía el plazo del secreto de sumario, la jueza Pozzer Penzo solicitó una prórroga hasta el 15 de julio. Los abogados de la tía de Loan solo tendrán acceso a la información que pueda ayudarla en su defensa, ya que no podrán ver ningún documento del expediente.
El Ministerio Público Fiscal y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas PROTEX habían citado a Laudelina previamente, ya que consideraban que había una presunción de delito relacionado con el entorpecimiento de la investigación. Se sospecha que la tía de Loan plantó una zapatilla del niño que desvió la investigación.
La detención de Laudelina Peña había sido solicitada previamente por los fiscales federales Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, de PROTEX, y por De Guzmán, pero la jueza Pozzer Penzo lo había rechazado por falta de pruebas. Sin embargo, los investigadores encontraron pruebas en los celulares de los implicados.
El marino retirado Carlos Pérez, esposo de María Victoria Caillava, borró todos los mensajes que tenía con su exmujer después de la desaparición de Loan. Además, la Justicia recuperó un chat de Whatsapp entre Laudelina y su hija, Macarena, en el que se evidencia que la tía de Loan le envió una foto del botín que presuntamente plantó en el lodazal.
Mientras tanto, los allanamientos en la casa de los principales sospechosos, Carlos Pérez y María Victoria Caillava, continuaron este viernes. Los investigadores utilizaron un georradar de alta resolución que indica si hay movimiento de tierra o algún elemento debajo de la tierra, como tuberías, conductos, minas, pozos ciegos, desagües, paredes subterráneas, estructuras, joyas y cuerpos.
En paralelo, la Policía Federal volvió a trabajar en el cementerio de 9 de Julio, en un procedimiento que había quedado inconcluso del día anterior. Allí, decidieron romper una losa que fue construida un día después de que se denunciara la desaparición, aunque no informaron que se hayan encontrado elementos de interés.