La furia de los elementos se desató ayer en Logroño, dejando tras de sí un rastro de destrucción y caos. Una brutal tormenta, acompañada de vientos huracanados que alcanzaron los cien kilómetros por hora, azotó la ciudad, provocando más de treinta incidentes que requirieron la intervención de los bomberos y la policía local.
Según informaron fuentes del ayuntamiento, la gran mayoría de los incidentes estuvieron relacionados con la caída de árboles o la fractura de sus ramas, así como con la rotura de elementos de mobiliario urbano y materiales de edificios.
La situación de fuertes vientos comenzó a notarse con mayor intensidad a partir de las 19:30 horas, cuando se registraron las primeras incidencias que fueron atendidas por los equipos de emergencia. Los vientos generaron un gran número de incidentes, que superaron la treintena, entre los atendidos por los bomberos y la policía local.
Los bomberos tuvieron que intervenir en diecisiete actuaciones de distinta magnitud, siendo la franja horaria que registró un mayor número de incidentes la de las 19:50 a las 21:00 horas. La mayoría de las intervenciones estuvieron marcadas por la caída de árboles en diferentes vías públicas de la ciudad, así como por la rotura de elementos de mobiliario urbano y materiales de edificios.
Por su parte, la policía local también registró treinta y tres incidentes, en buena parte coincidentes con los informados por los bomberos. La gran mayoría de los incidentes se debieron al derribo de árboles, seguidos de la caída de toldos o sombrillas, desplazamiento de materiales de obra, contenedores arrastrados, caída de motocicletas estacionadas, rotura de ramas de árboles, caída de materiales de edificios, retirada de carteles y balsas de agua que afectaban a carriles de circulación.
Ante situaciones de vientos fuertes, las fuerzas de seguridad aconsejan a los ciudadanos que se alejen de cornisas, árboles, muros o edificios en construcción o grúas. En viviendas, se recomienda asegurar puertas, ventanas y cualquier objeto que pueda caer a la vía pública. Por último, se aconseja a los conductores que extremen las precauciones, especialmente al pasar de tramos con protección de edificios a otros en espacio abierto.