Detienen en Lima a dos individuos por narcotráfico y porte ilegal de armas

Explosivo operativo policial desmantela a la temible banda Los Malditos Santa Rosa en Puente Piedra La lucha contra la delincuencia no descansa en el distrito limeño, y las fuerzas del orden lo demostraron una vez más con un contundente golpe a la peligrosa organización criminal.

La Policía del Departamento de Investigación Criminal Puente Piedra, en su cruzada sin tregua contra el crimen, llevó a cabo un infalible operativo de control de identidad y diversos delitos en los puntos más conflictivos del distrito. El resultado: el arresto de dos sospechosos vinculados al delito de tenencia ilegal de arma de fuego El enfrentamiento tuvo lugar en la urbanización Rosa Luz, donde los agentes interceptaron dos vehículos menores, una motocicleta y un scooter, que intentaron huir desesperadamente al notar la presencia policial. Pero no pudieron escapar de las garras de la justicia

El registro de los sospechosos, identificados como Thomas Sebastián Marín Barco y Michael Rubio Vásquez, resultó en el hallazgo de una pistola Lorcin cargada con cuatro cartuchos, dos bolsas de marihuana, dos teléfonos móviles y una gran sorpresa: Rubio Vásquez confesó que la droga le había sido vendida por Marín Barco

Con la presencia del representante del Ministerio Público, los dos sospechosos, supuestamente miembros de la banda delincuencial Los Malditos Santa Rosa, fueron trasladados a la unidad especializada de la PNP, junto con la droga incautada, los vehículos, el arma de fuego, las municiones y las especies incautadas, para continuar con las investigaciones y los trámites legales correspondientes.

La noticia ha causado conmoción en la comunidad de Puente Piedra, que celebra el valiente y efectivo operativo policial que ha desmantelado a la temible banda Los Malditos Santa Rosa. La lucha contra la delincuencia continúa, y los héroes anónimos de la Policía Nacional del Perú siguen en la primera línea de batalla, defendiendo a la sociedad de los criminales que amenazan su tranquilidad. Bravo, policías