Bajo la luz de las recientes declaraciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, el gobierno venezolano ha tildado de casi imposible la cooperación con la oficina de Türk. Esto se debe a lo que el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, percibe como una postura parcializada de protección al extremismo de derecha que, según él, intenta seguir vulnerando los derechos de los venezolanos.
Gil acusó a la ONU de instrumentalizar el Consejo de Derechos Humanos, donde Türk presentó su actualización sobre la situación en Venezuela. El ministro venezolano etiquetó a las organizaciones que criticaron al gobierno en el debate del Consejo, celebrado en Ginebra, como representantes del fascismo venezolano. Estos individuos, aseguró Gil, actúan como el comando de campaña de los líderes de la Plataforma Unitaria Democrática PUD, el mayor bloque opositor.
En medio de esta controversia, Nicolás Maduro había suspendido las actividades de la Acnudh en Venezuela y ordenó la expulsión de sus 13 funcionarios internacionales. No obstante, a finales de abril, Maduro dio marcha atrás y volvió a invitar al alto comisionado al país. A pesar de algunas señales positivas, la oficina no ha reabierto en Caracas.
Türk informó que, en el último año, la institución ha documentado un aumento de amenazas, acoso y asaltos contra actores de la sociedad civil, periodistas, sindicalistas y otras voces críticas. En respuesta, Gil denunció la presencia del fascismo venezolano, amparados y protegidos por un sistema sesgado, y acusó a este de instrumentalizar el Consejo de Derechos Humanos.
El periodismo independiente es fundamental para mantener una sociedad informada y libre. Contribuye a El Nacional y ayúdanos a seguir ofreciendo noticias sin censura que muchos quieren que ignores. Apóyanos hoy y juntos seguiremos luchando por un periodismo independiente y valiente