Scándalo en el Panteón de San Lorenzo en Iztapalapa Dos individuos, de 49 y 59 años, fueron sorprendidos en fraganti mientras desvalijaban una tumba, según informó la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana SSC de la Ciudad de México. Los maleantes fueron capturados in situ, después de que el administrador del cementerio alertara a los oficiales de seguridad sobre su sospechosa actitud.
El personal de la SSC localizó a los sospechosos en posesión de cinco frascos de cristal con contenido que aparentaba ser de origen humano. Ante la imposibilidad de justificar sus acciones, los dos hombres fueron esposados y puestos a disposición de la fiscalía correspondiente, donde se decidirá su futuro jurídico.
El Código Penal Federal de México establece sanciones específicas para delitos relacionados con el saqueo y profanación de tumbas. El artículo 281 del mencionado código castiga con prisión de uno a cinco años a aquellos que violen o profanen sepulcros, tumbas o féretros, y cometan actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia contra los restos humanos. Si la necrofilia implica relaciones sexuales con el cadáver, el castigo se eleva a cuatro a ocho años de cárcel.
Este aterrador incidente pone de relieve la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en los cementerios y castigar con todo el rigor de la ley a quienes cometen estos actos abominables y sacrílegos. No podemos permitir que nuestros seres queridos descansen en paz si sus tumbas no están a salvo de individuos sin escrúpulos