La célebre María Corina Machado se alza con la simpatía de las masas en las calles de Venezuela, mientras que el chavismo se muestra dividido y desconcertado. La oposición, unida en más del 90%, se encuentra en una cómoda ventaja en las encuestas, con proporciones que favorecen a la oposición en rangos de 8020, 7030, e incluso con diferencias de 20 a 30 puntos contra el oficialismo.
La situación en Venezuela ha dado un giro inesperado, ya que las tradicionales irregularidades en los procesos electorales, como centros de votación sin luz, reubicaciones de último minuto y amenazas de motorizados, podrían no ser suficientes para el chavismo this time. La presencia de María Corina Machado en las calles, junto al candidato opositor Edmundo González Urrutia, ha infundido esperanza en los venezolanos, quienes se perciben como mayoría y están dispuestos a defender su voto.
La verdadera batalla se librará en las urnas, y el chavismo se enfrenta a un desafío mayúsculo para intentar retener el poder. La participación de los militares en el proceso político, apoyando abiertamente al actual presidente, socava la imparcialidad que deberían mantener y envía un mensaje preocupante sobre la libertad de elección de los ciudadanos.
El gobierno, confiado en su continuidad en el poder, no muestra indicios de cambiar de rumbo hacia una mayor apertura. Por el contrario, se prevé una radicalización y un endurecimiento de los controles. Los empresarios deben prepararse para la incertidumbre y mantenerse flexibles ante los cambios que puedan producirse.
En el plano internacional, los países latinoamericanos experimentan un cambio de tendencia, abandonando las políticas izquierdistas que han llevado al desastre económico y al deterioro ético y moral. Argentina y Venezuela, en particular, se encuentran en un punto de inflexión, donde la reconstrucción debe reemplazar a la destrucción.
Recomendaciones:
1. Al gobierno: Implementar medidas que reduzcan los precios y los hagan más accesibles para los consumidores, ya sea a través de aumentos de sueldos y salarios o mediante la desregulación y la reducción de impuestos.
2. A la dirigencia opositora: Resolver los conflictos internos y garantizar la eficacia en el armado de la maquinaria electoral, permitiendo que las bases de votantes se expresen y sientan escuchadas.
3. A la dirigencia empresarial: Diseñar estrategias de diversificación económica y promover el fortalecimiento de sectores clave, como el turismo, la energía renovable y la tecnología digital, para adaptarse a los cambios en el panorama económico y buscar caminos hacia el futuro.