Hace apenas un trío de años, Italia celebraba su triunfo en la Eurocopa tras vencer a Inglaterra en una emocionante tanda de penales. Sin embargo, hoy la historia es muy diferente. Los azzurri no solo no podrán defender su título, sino que han caído derrotados por un contundente 2-0 ante Suiza, dejando a los aficionados con un sabor amargo y una imagen decepcionante.
La Eurocopa 2020, jugada en 2021 debido a la pandemia, había sido un respiro de aire fresco para la selección italiana, que había experimentado una serie de fracasos en los últimos años. Pero la derrota de hoy ha vuelto a poner en entredicho el estado del fútbol italiano.
Italia, cuatro veces campeona del mundo, no se clasificó para los dos últimos mundiales, incluyendo el de Qatar 2022, donde fueron eliminados por Macedonia del Norte en la repesca. Un resultado sorprendente y vergonzoso, ya que Italia era la sexta en el ranking mundial de la FIFA en ese momento, mientras que Macedonia del Norte era la 67.
La pesadilla se repitió para Italia, ya que en 2018 también fueron eliminados en la repesca por Suecia y se perdieron el Mundial de Rusia. Una ausencia impactante, ya que Italia no había faltado a una fase final mundialista desde 1958.
Tras la decepción del Mundial de Rusia 2018, Italia se recuperó ganando la Eurocopa en Wembley el 12 de julio de 2021, bajo el mando de Roberto Mancini. Pero ahora, con la derrota en octavos de la Eurocopa 2024 ante Suiza, Italia se enfrenta a una vez más a un futuro incierto.
En Italia, esta derrota es vista como un fracaso colectivo, y la Federación de Fútbol está señalando a los clubes por no apoyar lo suficiente a los jóvenes talentos. Se necesita una reforma urgente en el fútbol italiano, y el talento está ahí, como lo demuestran los éxitos de las selecciones en categorías inferiores, como los títulos en los Europeos Sub-17 y Sub-19.