Italia se despertó este domingo con el peso de una de las derrotas futbolísticas más devastadoras de su historia, ya no solo por haber caído eliminada en la Eurocopa 2024, sino por la lamentable exhibición ofrecida frente a Suiza. El Olympiastadion de Berlín fue testigo de un bochornoso 2-0 que dejó a los azzurri con las manos vacías.
La continuidad de Gabriele Gravina, presidente de la Federación Italiana de Fútbol FIGC, se vio en entredicho tras el fracaso, pero finalmente ha confirmado su permanencia en el cargo, así como la de Luciano Spalletti, seleccionador de la nazionale desde septiembre de 2023. La FIGC mantiene su apoyo al técnico.
Gravina, en una conferencia de prensa celebrada este domingo, aseguró que el proyecto continúa y que no tiene sentido interrumpir un plan a largo plazo que apenas lleva ocho meses en marcha. El dirigente también afirmó que no demostramos el carácter para superar las lagunas que tenemos y hay que repartir la responsabilidad entre todos, porque todos somos responsables.
El presidente de la Federación italiana también culpó a los clubs de la Serie A por no dar oportunidades a los jóvenes jugadores italianos. Debemos valorar a nuestros jóvenes, no podemos pretender ganar con poca experiencia, declaró el máximo dirigente de la FIGC.
Spalletti, que recientemente llevó al Nápoles a ganar la Serie A en la temporada 2022-23, sustituyó a Roberto Mancini en septiembre del mismo año. Mancini, el seleccionador que llevó a Italia a ganar la Eurocopa 2020, anunció sorprendentemente su marcha en agosto para firmar como entrenador de Arabia Saudí. Spalletti, por su parte, ha declarado que quiere continuar con su proyecto y rejuvenecer a Italia.