Cinco de los seis sospechosos arrestados en relación al caso de la desaparición de Loan Peña serán transferidos a una prisión donde un peligroso narcotraficante, apodado Señor Fusil, escapó recientemente y sigue en libertad. La noticia ha generado preguntas sobre la eficacia de las medidas de seguridad en las cárceles.
El mencionado narcotraficante, Patricio Ruiz Díaz, se fugó de la cárcel federal de General Güemes, Salta, el 3 de enero, durante la celebración de Año Nuevo. Desde entonces, el Ministerio de Seguridad ha ofrecido una recompensa de 3 millones de pesos por información que lleve a su captura.
Los sospechosos, entre los que se encuentran Daniel Fierrito Ramírez y su pareja Mónica Millapi, así como Victoria Caillava, Walter Maciel, Antonio Benítez y Carlos Pérez, serán trasladados al mismo complejo penitenciario donde Ruiz Díaz logró escapar.
La fuga de Ruiz Díaz es digna de una película de acción. Se cree que el narcotraficante, de 45 años, contó con la ayuda de un comando armado que operaba en Güemes y que utilizó al menos tres vehículos de apoyo. Los guardias de la prisión descubrieron la fuga después de encontrar cortes en el alambrado perimetral y una escalera que el fugitivo habría utilizado para cruzar un canal de riego.
La fuga de Ruiz Díaz ha planteado interrogantes sobre la seguridad en las cárceles y ha llevado a algunos a cuestionar la capacidad del sistema penitenciario para mantener a los criminales tras las rejas. La noticia de que los sospechosos del caso Loan Peña serán transferidos a la misma prisión donde Ruiz Díaz se fugó solo ha avivado estas preocupaciones.
El fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, ha declarado que el caso de Loan Peña tiene características de criminalidad organizada y ha pedido que la investigación continúe bajo la jurisdicción de la Justicia Federal. Mientras tanto, la búsqueda de Ruiz Díaz continúa y la recompensa por información que lleve a su captura sigue en pie.