Cucurella, el lateral del Chelsea con melenas de leyenda, jamás se cortará su gran cabellera Apenas desembarcó en el equipo de los Blues, los fanáticos ya le dedicaron un cántico: Cucurella, come paella y bebe Estrella, su pelo es descomunal.... El Chelsea desembolsó la friolera de 65 millones de euros por este socio de Nico Williams en la selección española, el futbolista que allanó el camino para que el joven prodigio firmara un partido de ensueño.
El lema de Cucurella es la intensidad es innegociable, una máxima que encaja perfectamente con el estilo de juego que promueve el seleccionador Luis de la Fuente, quien busca jugadores que no solo brillen por su calidad técnica, sino que también se entreguen en cada acción, luchando y sufriendo en el campo.
Nacido en El Masnou, Cucurella comparte su lugar de nacimiento con el baloncestista Ricky Rubio. Desde pequeño, mostró su pasión por el fútbol sala y su habilidad llamó la atención de los ojeadores del Espanyol, donde coincidió con Dani Olmo y siempre vencía al Barcelona en los enfrentamientos entre ambos equipos. Sin embargo, su abuelo, un ferviente culé, se alegró cuando fichó por el Barcelona y se hizo amigo de Carles Aleñà, con quien compartía el taxi de El Maresme a la Ciutat Esportiva.
Cucurella se ha convertido en el ídolo de muchos, incluido el brasileño Ronaldinho, quien lo aplaudió durante el partido de España. Todos quieren tener en su equipo a un futbolista con la intensidad y el compromiso de Cucurella, quien no necesita ser el Jugador Más Valioso de cada partido para sentirse realizado. Está feliz si cumple con su máxima de jugar con intensidad y, sobre todo, si su compañero en la banda brilla con luz propia.