En el aeropuerto de San Luis Potosí, la Guardia Nacional se incauta de munición y un arma de fuego durante un operativo de inspección de equipaje. El arsenal, oculto en paquetes de cartón y cinta, fue descubierto y confiscado por los agentes. Los peligrosos objetos tenían como destino la ciudad de Morelia, Michoacán, lo que ha desatado una oleada de preocupación y especulación en la región.
La Fiscalía de San Luis Potosí está actualmente investigando a varios policías por un accidente de coche sospechoso de haber sido causado por la ingesta excesiva de alcohol. Mientras tanto, la búsqueda de un comandante de la Guardia Civil, secuestrado por civiles armados en la Zona Media de la capital del estado, se ha convertido en la prioridad número uno de las fuerzas de seguridad locales.
El oficial fue interceptado mientras conducía su coche sedán negro por un grupo de hombres armados en un vehículo pick up y una camioneta SUV. Los maleantes lo obligaron a detenerse, lo sacaron a la fuerza de su automóvil y lo subieron a uno de los vehículos en movimiento, antes de huir sin dejar rastro.
Las autoridades han desplegado un amplio operativo en la región, con equipos tácticos y unidades de reacción inmediata trabajando sin descanso para localizar al comandante desaparecido y capturar a los secuestradores. Sin embargo, hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial sobre el operativo de búsqueda, y los detalles se mantienen en secreto para no entorpecer las investigaciones.
Este secuestro se produce en medio de una ola de violencia en San Luis Potosí, que ha visto una serie de incidentes preocupantes en los últimos meses. Los residentes locales están consternados y exigen acción por parte de las autoridades para garantizar su seguridad y proteger a la comunidad de estos peligrosos criminales.