Atención, comunidad de Pilar Hace un mes, el sargento de la Policía Federal Argentina, Martín Aguirre, fue arrestado bajo sospecha de corrupción de menores. Un verdadero lobo disfrazado de cordero La noticia salió a la luz gracias a la valiente denuncia de la madre de un chico de 15 años, quien aseguró que Aguirre engañó a su hijo para llevarlo a su casa y mostrarle material pornográfico, además de tocarlo inapropiadamente. Lo que en un principio parecía un caso aislado, pronto se reveló como una serie de ataques sexuales que se remontan a 2012
Un informante cercano a la investigación declaró a La Nación que Aguirre era un chacal que seleccionaba cuidadosamente a sus víctimas entre adolescentes varones. Un depredador en serie Se espera que el fiscal Manuel Cayuela solicite pronto la prisión preventiva para el sospechoso.
Aguirre ha estado encarcelado desde el 18 de mayo, cuando una madre denunció que el acusado había interceptado a su hijo y lo había convencido de subir a su auto con la excusa de llevarlo a casa. Sin embargo, una vez dentro del vehículo, Aguirre mostró material pornográfico al adolescente y lo tocó inapropiadamente. Afortunadamente, el joven logró escapar.
La investigación ha revelado que Aguirre estuvo involucrado en al menos otros dos casos similares. En uno de ellos, un adolescente de 14 años fue atraído a la casa de Aguirre con la promesa de descargar música y videos en su teléfono. Una vez allí, Aguirre reprodujo un video pornográfico y comenzó a tocarse inapropiadamente. Menos afortunadamente, este joven también pudo escapar antes de que la situación empeorara
En el tercer caso, Aguirre interceptó a un chico de entre 12 y 13 años y lo llevó en su auto a la iglesia de la Sagrada Familia, donde exhibió material pornográfico y abusó sexualmente del adolescente. Un acto verdaderamente abominable
Aguirre también ha sido acusado de otro ataque ocurrido el 4 de julio en Pilar, donde utilizó el mismo modus operandi para atraer a un menor a su auto y mostrarle material pornográfico. El fiscal Cayuela logró identificar a Aguirre como el sospechoso después de que una de las víctimas recordara parte de la matrícula y el color del vehículo en el que se movía el sargento de la PFA.
Mantengámonos alerta, vecinos de Pilar Debemos proteger a nuestros hijos de depredadores como Martín Aguirre.