La Ciudad de México, una metrópolis abarrotada de millones de almas que diariamente se mueven en su interior, no está ajena al flagelo del crimen. Desde ambiciosos actos delictivos que involucran vastos recursos ilícitos hasta pequeños hurtos y actos de extorsión, la capital mexicana está plagada de diversas problemáticas en materia de seguridad.
Una de las modalidades delictivas más notorias y conocidas en la Ciudad de México es el montachoques. Se trata de bandas organizadas que se dedican a estafar a conductores inocentes haciéndoles creer que han sido parte de un accidente de tránsito.
Pero ahora, en una escalada aterradora, los delincuentes han ideado una nueva forma de engañar a sus víctimas: el teléfono descompuesto. Esta nueva modalidad implica fingir daños en el teléfono celular de un tercero y exigir a la supuesta víctima que pague por los supuestos daños.
La forma en que operan es sencilla pero aterradora. Los delincuentes seleccionan a su víctima, provocan o simulan un incidente que hace que el teléfono celular de un tercero se dañe, y luego exigen que la víctima pague por la reparación. Si la víctima se niega, los delincuentes amenazan con llamar a la policía.
Ante esta situación, la recomendación es buscar ayuda de las autoridades lo antes posible. Si te ves involucrado en un incidente de este tipo, no dudes en pedir ayuda a los policías, ya que esto puede hacer que los delincuentes desistan de su plan. No te conviertas en una víctima más del teléfono descompuesto