LOGROÑO, 17 Jun. BRÚJULA DIGITAL - Inolvidable homenaje en tierras riojanas La Jefatura Superior de la Policía de La Rioja ha celebrado con solemnidad el Día de las Víctimas del Terrorismo en la Policía Nacional, un evento conmovedor que rinde tributo a los 188 agentes valerosos que perdieron la vida entre 1968 y 2015, y a todos los policías heridos en el cumplimiento del deber. Un acto de recuerdo, respeto y solidaridad que también brinda contundente apoyo a los familiares de estos héroes.
La Plaza del Ayuntamiento de Logroño se ha transformado en el epicentro de un sentido homenaje, el tercer gran acto institucional de la Policía Nacional, junto a la festividad de su creación el 13 de enero y la festividad de los Santos Ángeles Custodios el 2 de octubre.
Este reconocimiento tiene una fecha simbólica: el 16 de junio, recordando el asesinato de la inspectora jefa María José García en Zarauz, Guipúzcoa, en 1981 a manos de ETA. Desde entonces, cada año se honrará su memoria y la de todos los caídos el 16 de junio, como un compromiso con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad.
El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, la presidenta del Parlamento, Marta Fernández, la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, encabezan la nutrida lista de autoridades que han querido estar presentes en este sentido acto.
Tras el izado de la bandera de España, Manuel Laguna, jefe superior de Policía, se dirigió a los presentes para subrayar que hoy se instituye un día de homenaje que se celebrará anualmente. Los objetivos de este día son elogiar la profesión policial y reconocer el precio que, en ocasiones, pagan quienes la ejercen.
Laguna recalcó que la sociedad tiene una deuda impagable con quienes dieron su vida en defensa de la libertad y la consideración ética y moral que merecen todas las víctimas del terrorismo por parte de la ciudadanía.
El jefe superior de Policía también quiso recordar el atentado con coche bomba que cometió la banda terrorista ETA en la calle Ollerías de Logroño el 27 de noviembre de 1980, donde la deflagración causó la muerte de Miguel Ángel San Martín, Carlos Fernández y Joaquín Martínez. En el suceso resultó herido gravemente José Luis Hernández.
Este acto tiene como fin mostrar reconocimiento y gratitud, así como preservar y mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional. Desde la Jefatura Superior de Policía se ha querido realizar un especial reconocimiento a las víctimas del terrorismo que eran de esta ciudad o que estaban afincados aquí.
El acto ha concluido con un emotivo homenaje a los caídos en acto de servicio y se ha entonado el himno de la Policía Nacional, sellando un día de recuerdo, respeto y solidaridad con los héroes que dieron su vida por nuestra seguridad.