Hoy, en el Día del Padre, es justo y necesario honrar a aquellos que cumplen con sus responsabilidades paternas de manera ejemplar. Sin embargo, en el mundo del espectáculo, algunas celebridades han manchado su reputación con escándalos y problemas familiares.
Luis Miguel, el Sol de México, ha sido acusado de ser un mal padre por su expareja, la actriz Aracely Arámbula, con quien tiene dos hijos, Miguel y Daniel. A pesar de llevar varios años separados, la batalla por la manutención de sus hijos continúa. Además, Luis Miguel tardó 19 años en reconocer oficialmente a su hija Michelle Salas, fruto de su relación con la actriz Stephanie Salas.
José Luis Rodríguez El Puma también ha tenido sus problemas con sus hijas mayores, Liliana y Lilibeth Morillo, una disputa que los ha mantenido distanciados durante décadas. El cantante justificó su comportamiento como padre argumentando que estaba demasiado ocupado trabajando para pasar tiempo con ellas.
El actor Julián Gil tampoco se ha librado de los escándalos familiares. Desde hace años, Gil y su expareja, la actriz Marjorie de Sousa, están en disputa por la custodia de su hijo, Matías. Gil ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de pasar más tiempo con su hijo, pero hasta ahora no ha tenido éxito.
Por último, James Parnell Spears, el padre de la cantante Britney Spears, ha sido uno de los padres más controvertidos de la industria del espectáculo. Durante años, el señor Spears tuvo la tutela legal de su hija, controlando cada aspecto de su vida y sus finanzas. Sin embargo, en 2021, Britney ganó una demanda y recuperó el control de su vida, acusando a su padre de haberse aprovechado de la situación y de haber dañado su relación.