Córdoba: adolescente de 13 años dirigía red de contenido explícito y bestialismo en WhatsApp

Explosivo descubrimiento en Córdoba Un inquietante grupo de WhatsApp, integrado por alrededor de 160 niños y niñas de entre 13 y 14 años, ha sido desmantelado por la justicia local. El delito Compartir y difundir contenido pornográfico aberrante, que incluía no solo sexo entre menores, sino también abuso sexual infantil, zoofilia y violencia extrema mezclada con actos sexuales, conocido como gore.

Inicialmente, se temió que se tratara de una red de pedofilia, dada la cantidad de material ofensivo que circulaba dentro del grupo. No obstante, las investigaciones demostraron que la creadora del grupo era una jovencita de tan solo 13 años, sin la participación de adultos. El caso será remitido al Fuero Penal Juvenil, a pesar de que todos los involucrados son legalmente inimputables por su edad.

La truculenta aventura comenzó como un reto para alcanzar los 1.500 seguidores. La adolescente en cuestión nombró a cinco compañeros como coadministradores, quienes a su vez invitaron a más niños, expandiendo la red a menores de diversos barrios de la Capital y Río Ceballos.

Las autoridades descubrieron que el chip del teléfono de la creadora del grupo había sido eliminado, dificultando la recopilación de pruebas. El parte de prensa del Ministerio Público Fiscal confirmó que la administradora y sus cómplices eran todos menores de edad.

Los allanamientos en los barrios Residencial Vélez Sársfield, Parque Capital, 20 de junio, Río Ceballos y Horizonte de Villa Retiro III revelaron stickers pornográficos en teléfonos y un alarmante tráfico de material pornográfico de todas las categorías, incluidas menores, menores con adultos, zoofilia y gore. Afortunadamente, el material no era de producción propia, sino de sitios web especializados en contenido sexual.

El fiscal Ávila Echenique, a cargo del caso, prestó especial atención al hecho de que el chip del teléfono de la administradora había sido destruido, lo que dificultaba el rastreo de las actividades delictivas. Se sospecha que la adolescente pudo haber recibido asistencia de un experto en informática, aunque aún no se ha presentado ninguna imputación en este sentido.