El tranquilo bullicio de la noche platense, llena de jóvenes esperando ansiosos el inicio de una fiesta, fue brutalmente interrumpido por una detonación que silenció los sueños de uno de ellos. Maximiliano Albanese, de tan solo 17 años, se desplomó en un charco de su propia sangre con un disparo en la nuca. La fecha, el 3 de junio de 1990, quedaría grabada en la memoria de sus seres queridos y en la historia de la ciudad de La Plata.
El asesino, el policía de la Bonaerense Héctor Ferrero, estaba acompañado por dos cómplices: Carlos Navarro y Fabio Nievas. Inicialmente, se acercaron al grupo de amigos de Maxi para pedirles documentos, pero la situación se volvió violenta cuando sólo a él lo apartaron y obligaron a arrodillarse. Un trágico error de apellido convertiría al adolescente en la víctima de una venganza equivocada.
Natalia Albanese, hermana de Maxi, recuerda aquella noche como si hubiera sucedido ayer. A pesar de tener solo 10 años en ese entonces, el asesinato de su hermano marcó el fin de su infancia y el comienzo de una lucha por justicia que aún continúa. Ese día mi infancia se terminó, en mi casa todo se desmoronó, afirmó.
Maximiliano fue asesinado por Ferrero, quien, en un extraño giro del destino, tenía un conflicto personal con alguien de apellido Albanese. Sin embargo, no existía ningún parentesco entre ambos. La defensa de Ferrero argumentó que el arma se había disparado sola, pero los testigos y las pruebas en contra fueron ignoradas. La Sala I de la Cámara de Apelaciones consideró el asesinato como homicidio culposo, y los asesinos fueron liberados en menos de un año.
La familia Albanese, desconsolada y sin justicia, comenzó a movilizarse en busca de respuestas. Sin embargo, no sería hasta 1998 que la causa sería recaratulada como agravado por alevosía y se solicitaría la captura de Ferrero. Lamentablemente, ya era demasiado tarde: Ferrero había huido y no pudo ser encontrado.
La principal hipótesis sigue siendo una venganza equivocada, y la familia de Maximiliano Albanese continúa luchando por obtener justicia y cerrar las heridas abiertas por esta trágica historia.