Increíble pero cierto Apenas diez días después de la captura de Abel Guzmán, el estilista que acabó con la vida de su compañero Germán Medina en un salón de belleza de Recoleta, se ha desvelado la terrible amenaza que profirió contra sus colegas.
El pasado martes, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 18 procesó al sospechoso por el delito de homicidio agravado por alevosía en relación al asesinato de Medina, ocurrido el 20 de marzo. Además, se han dado a conocer los mensajes de WhatsApp que Guzmán mantenía con el resto del personal del establecimiento, los cuales evidenciaban la tensa relación que existía entre ellos.
Según el dictamen del juez Javier Sánchez Sarmiento, todo comenzó con una discusión en el grupo de WhatsApp de los peluqueros, donde el dueño del local, Facundo Verdini, recordó que el uso de formol estaba prohibido. Ante esto, Guzmán afirmó que no tenía problema alguno, lo que desató una oleada de conflictos con el resto del equipo, ya que era el único que utilizaba ese producto perjudicial para la salud.
La situación se volvió insostenible cuando Verdini envió un video al grupo de WhatsApp en el que prohibía taxativamente el uso de formol en el salón. Sin embargo, Guzmán no solo se negó a acatar la orden, sino que además cuestionó la autoridad del dueño y le retó a un enfrentamiento personal.
Finalmente, el día del crimen, Guzmán se acercó a Verdini y le preguntó si tenía algo que decirle. Ante la negativa de éste, sacó un arma de fuego y amenazó a sus compañeros al grito de quédense quietos porque les voy a volar la cabeza a los cuatro.
En definitiva, una trágica historia de poder, arrogancia y violencia que ha terminado en una condena por homicidio y una vida arruinada para siempre. No te pierdas todos los detalles de esta impactante noticia en nuestro blog