Un barco de la Guardia Costera de los Estados Unidos arribó al puerto de Port Everglades, Florida, el día de ayer, transportando una impresionante carga de 2.180 kilogramos de cocaína, fruto de dos operaciones distintas llevadas a cabo frente a las costas de Puerto Cabello, Venezuela.
Estas audaces intercepciones fueron el resultado de una colaboración entre los guardacostas estadounidenses y un buque patrullero holandés, según lo informado por la institución en un comunicado oficial.
El valioso cargamento, con un precio en la calle superior a los 63 millones de dólares, fue descargado en el puerto de Port Everglades, situado en el condado de Broward, vecino de la famosa ciudad de Miami.
La organización de investigación del crimen organizado InSight Crime ha advertido recientemente que Venezuela podría convertirse en el cuarto productor mundial de cocaína.
En un operativo separado, las autoridades incautaron 4,9 kilogramos de cocaína escondidos en paquetes de café y chocolate, con destino a la capital francesa, París.
El escuadrón táctico de helicópteros de la Guardia Costera también participó en esta arriesgada misión.
La Guardia Costera estadounidense enfatizó que seguirán desmantelando redes de narcotráfico en aguas internacionales, con el objetivo de reducir el flujo de drogas ilegales y proteger vidas. Estas operaciones se alinean con los objetivos estratégicos de la Estrategia Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos.
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