Atención Un trágico incidente sacudió el barrio de Lanús, donde un inocente ciudadano, Esteban Pereyra, fue víctima de una brutal persecución policial. Dos peligrosos delincuentes, huían a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, la cual era buscada desde el lunes.
Pereyra, un hombre común y corriente, disfrutaba de su caminata con audífonos, sin sospechar que la muerte se acercaba. La música no le permitió percibir el peligro que se avecinaba, mientras que la camioneta, sin piedad, lo embistió y lo arrastró durante más de 60 metros, hasta que finalmente, su cuerpo sin vida quedó tendido en la calle.
La persecución continuó, y los delincuentes, sin importarles las consecuencias, abandonaron el vehículo en Lomas de Zamora. Gracias a las tareas de inteligencia, los criminales, de 18 y 22 años, fueron capturados.
El hermano de Pereyra, desconsolado, relató cómo se enteró de la noticia: Fui a la farmacia y cuando llegué a mi casa, mi hermano no estaba. Lo esperé, ingresaron cinco personas al pasillo, me preguntaron si era su hermano y pensé que lo habían agarrado por tener marihuana. Ahí me dijeron que lo habían atropellado en la esquina de casa.
La justicia debe prevalecer, y el hermano de la víctima está decidido a luchar por ella: A mi hermano lo mataron, ahora caigo. Entonces yo qué puedo hacer Agarrar y decirle a un par de amigos ‘che loco, mirá que cayó en tal pabellón, vos lo tenés adentro’ La Justicia de mi hermano la voy a buscar.
Este terrible suceso nos recuerda la importancia de estar atentos a nuestro entorno y la necesidad de una justicia más efectiva para combatir el delito y proteger a los inocentes. No permitamos que hechos como este queden impunes