Joven de 16 años hallado sin vida en caseta de transformadores: investigan sospechas de robo de cables eléctricos.

Un trágico hallazgo sacudió esta mañana a la comunidad de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio, cuando un joven de 16 años fue encontrado sin vida en las inmediaciones de una garita de transformadores eléctricos de la empresa Edelap.

La alarma fue activada por vecinos que alertaron a las autoridades al ver al adolescente tendido en el suelo, en Avenida Antártida Argentina y 524. Los efectivos de seguridad que llegaron al lugar confirmaron el fallecimiento del muchacho, quien aún no ha sido identificado oficialmente.

La escena del crimen reveló que la valla de alambre que rodea la garita había sido forzada, y que la zona está plagada de advertencias sobre los peligros de la electrocución. Los investigadores sospechan que el joven murió desafortunadamente por una descarga eléctrica mientras intentaba robar cobre, ya que tenía antecedentes previos de delitos similares.

La madre del fallecido llegó al lugar y lo reconoció de inmediato, aumentando el dolor y la conmoción en la escena. La policía ha abierto una investigación sobre las causas de la muerte y ha preservado el lugar para recopilar pruebas.

Este trágico incidente pone de relieve el creciente problema de los robos de cables de cobre en Argentina, donde los delincuentes aprovechan el alto valor del cobre, que se vende entre $700 y $800 por kilo. Los ladrones funden el cobre y lo venden en casas de compra y venta, pero a menudo pagan un precio terrible por sus delitos.

Desafortunadamente, este no es el primer caso de muerte por robo de cables en Argentina en lo que va de año. En enero, un joven de 24 años murió electrocutado en una casa de La Plata, y en febrero, un joven de 20 años ingresó en un pozo de la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe en Rosario para robar cables subterráneos y murió después de sufrir quemaduras graves.

Esta situación debe servir como un recordatorio de los peligros reales que enfrentan los jóvenes que se involucran en actividades delictivas y del costo humano que conlleva el robo de cobre. La policía y las autoridades deben trabajar juntas para abordar este problema y garantizar la seguridad de las comunidades en todo el país.