CATÁSTROFE ALIMENTARIA EN SANTA CRUZ DE TENERIFE Un camión de comida escolar pone en riesgo la salud de cientos de niños
En un suceso que deja a los residentes de Santa Cruz de Tenerife con la boca abierta, la Policía Local ha descubierto un camión de comida que transportaba alimentos destinados a tres colegios y una empresa sin utilizar el equipo de refrigeración adecuado. Imagínense lácteos, embutidos y verduras a merced del calor abrasador del sol
Este escándalo comenzó cuando un ciudadano preocupado alertó a las autoridades sobre el extraño comportamiento del camión frigorífico. Los policías locales, en un acto de heroísmo culinario, descubrieron que el camión combinaba el transporte de alimentos calientes y refrigerados, lo que provocó que el equipo de refrigeración se desactivara. Un error garrafal que podría haber tenido consecuencias desastrosas
Ante esta situación, los policías escoltaron el camión hasta la empresa de catering, donde se entrevistaron con los encargados y procedieron a denunciar la situación al Cabildo de Tenerife. Los responsables de la empresa, en un gesto de arrepentimiento, se comprometieron a destruir todos los alimentos que se encontraban en el camión.
En el momento de la intervención policial, la temperatura de la caja de transporte del camión era de 29 grados centígrados. Una verdadera olla a presión para los pobres alimentos que se encontraban dentro Junto con la denuncia, la Policía Local informará a los departamentos autonómicos de Sanidad, Educación y al servicio sanitario municipal sobre los hechos.
En el interior del camión, los agentes encontraron seis cajas y calderos para la comida caliente, así como otros calderos y bolsas sin refrigerar con yogures, embutidos, verduras y ensaladas. Un cóctel explosivo de bacterias y enfermedades esperando a infectar a cientos de niños inocentes
Por suerte, la Policía Local actuó rápidamente y puso en conocimiento de todos los centros educativos afectados sobre las circunstancias del camión. Ahora, solo queda esperar a que este incidente sirva como una llamada de atención para que las empresas de catering tomen medidas más estrictas en el transporte de alimentos y garanticen la seguridad y la salud de todos los niños. La comida escolar no debe ser una lotería de salud