En una sorprendente revelación, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASA ha descubierto graves irregularidades en un lote de 31 toneladas de soja en el puerto de Timbués, Santa Fe. La inspección en el muelle del Puerto Cofco Argentina S.A., Puerto General San Martín, puso al descubierto la presencia de granos o fragmentos de granos teñidos artificialmente, una práctica que infringe las normas vigentes de buenas prácticas agrícolas.
Este cargamento, originario de un establecimiento en Rincón de Nogoyá, Entre Ríos, no cumplía con los estándares exigidos para la exportación. Ante esta situación, SENASA se negó a emitir el certificado correspondiente y ordenó la interdicción del lote, prohibiendo su uso y exigiendo su devolución al origen hasta que se determine su disposición final.
El teñido artificial de granos es una práctica engañosa utilizada para ocultar defectos, mejorar visualmente la apariencia del producto y hacerlo parecer de mejor calidad. Esta manipulación puede inducir a error a los compradores sobre la verdadera calidad y estado del producto, permitiendo a los vendedores obtener precios más altos de manera deshonesta. Además, el uso de colorantes no autorizados puede representar riesgos para la salud y violar las normas de seguridad alimentaria.
La carga, destinada a la exportación, deberá regresar a su lugar de origen en Entre Ríos. La acción se basó en la Resolución Nº 3142020, que establece que cualquier lote con granos teñidos artificialmente se considera fuera de estándar para la industria y la exportación, y por lo tanto, debe ser rechazado.
SENASA ha destacado que vigila por la protección de los mercados externos a los que llega la producción agroalimentaria nacional. La medida tomada por SENASA no solo garantiza la calidad de los productos exportados, sino que también refuerza la confianza de los socios comerciales internacionales en la producción argentina, asegurando que se cumplan los estándares y normativas de calidad más estrictos.