Inaudito Una mujer de Córdoba se atreve a revelar el calvario que vivió tras ser supuestamente abusada sexualmente por un policía mientras se encontraba detenida. El oficial en cuestión ya se encuentra tras las rejas
El escándalo se desató en Río Cuarto, donde el martes el oficial subinspector fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por su condición de funcionario público en el ejercicio de sus funciones. Además, fue pasado a situación pasiva en la fuerza provincial.
Aunque el ataque ocurrió hace varios días, la víctima decidió romper su silencio este sábado y relatar los detalles espeluznantes del incidente. Según su testimonio, todo ocurrió mientras ella dormía en su celda, cuando despertó encontrándose al oficial sentado a su lado. Me tomó del cabello y me dijo que me quedara sentada en el banco donde dormimos. Me obligó a hacerle sexo oral, me dio vuelta y me penetró, declaró la mujer con voz entrecortada.
La víctima también reveló que no gritó ni pidió ayuda porque el acusado la amenazó con lastimar a su hija. Ella me llevaba la comida casi todos los días. Yo tenía miedo, me dijo que la iba a matar. Todos me preguntan por qué no grité, pero cualquiera se queda callado cuando te amenazan con un familiar, aseguró.
La denunciante también expresó su preocupación por la seguridad de otras mujeres y espera que su caso sirva como un llamado a la justicia. No se lo deseo a nadie lo que me pasó. Sé que he cometido algunos errores y por eso estaba detenida, pero me trató como a una basura. No podemos permitir que por ser mujeres hagan lo que quieran con nosotras, declaró.
La víctima también reveló que las pruebas contra el suboficial son contundentes, ya que hay cámaras de seguridad que lo identifican dentro de la celda y los estudios realizados fueron incorporados en la causa que lleva adelante el fiscal Javier Di Santo.
Las chicas en la cárcel me dijeron que hay muchas violaciones, por eso tenemos que reclamar por justicia. Hay más casos. No es una mentira lo que estoy diciendo, insistió la mujer, quien confesó que desde que recuperó su libertad no sale de su casa por temor a ser atacada nuevamente. No duermo. Estoy pensando que me puede pasar algo, pero sobre todo tengo mucho miedo por mi hija de 14 años.