El controvertido presidente del Consejo Nacional Electoral CNE de Venezuela, Elvis Amoroso, rechazó tajantemente el lunes el levantamiento parcial de las sanciones impuestas por la Unión Europea UE contra él y otros individuos vinculados al ente comicial. Amoroso declaró que no aceptaría este beneficio a menos que se extienda a todos los sancionados, manteniéndose fiel a su postura beligerante contra la UE.
En una conferencia de prensa el miércoles, Amoroso advirtió que si la UE no retira completamente las sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, el CNE no dará la bienvenida a la UE como observadores en las próximas elecciones presidenciales, programadas para el 28 de julio. Este anuncio se produce después de que el CNE anulara la invitación a la UE para que envíe una misión de observación a los próximos comicios, como resultado de la persistencia de las sanciones del bloque comunitario a miembros del gobierno y el partido oficialista.
Amoroso arremetió contra la UE, tildándola de nuevo actor injerencista que pretende interferir en las decisiones del CNE. Además, acusó a la UE de ser parcializada y agresiva, y de infringir la dignidad nacional al mantener la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y genocidas que dañan a la población venezolana.
El representante del Poder Electoral venezolano mostró su descontento con el comunicado de la UE, en el que el bloque instó al CNE a reconsiderar su decisión de revocar la invitación. Amoroso declaró que ningún organismo extranjero tiene la competencia para decidir sobre el programa de veeduría electoral de Venezuela.
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