Anciano motociclista justifica acción cuestionable al culpar al clientelismo en inspección.

Un abuelito de 74 años se atrevió a desafiar las calles de Santiago manejando una moto, exhibiendo una fotocopia de su licencia de conducir Increíble, verdad Pero la historia no acaba ahí. Resulta que las autoridades pronto descubrieron que no solo la licencia era falsa, sino también los documentos de su vehículo. Un doble engaño desenterrado en plena comuna de Santiago

Ante este descubrimiento, la policía se vio obligada a arrestar al intrépido jubilado. Sin embargo, antes de ser escoltado, el hombre tuvo tiempo de conversar con los programas matutinos, donde intentó justificarse: Creo que el error está en la fotocopia, pero he perdido los documentos varias veces porque ando en moto. Qué opinas, se le fue la olla

Pero espéralo, porque la verdad salió a la luz sin que el anciano lo planeara. Confesó que le habían entregado la licencia en Macul, y que el director de Tránsito allí era su amigo de toda la vida. Increíble

El hombre trató de restar importancia al asunto, argumentando que debió presentar los documentos originales, y que las fotocopias no eran de buena calidad. Pero, acaso eso justifica su accionar Mientras tanto, los verdaderos delincuentes siguen libres y sin ser exhibidos en la televisión

Finalmente, el abuelito fue llevado por la policía en un vehículo de Carabineros. En un giro irónico, repitió en el aire: Cadena perpetua, cadena perpetua. Pero, no sería mejor que reflexionara sobre las consecuencias de confiar en el amiguismo

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