Increíble, pero cierto El infame narcotraficante mexicano, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo, insiste en su inocencia en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurridos hace 31 años. Desde su celda en una prisión de máxima seguridad en medio del desierto, el legendario jefe del cártel de Sinaloa afirma ser un chivo expiatorio utilizado por el gobierno mexicano para encubrir la verdad.
En una carta dirigida al juez Brian Cogan, traducida y adaptada por su abogada Mariel Colón Miró, El Chapo relata su versión de los hechos de aquel fatídico día en el aeropuerto de Guadalajara. Asegura que se encontraba en el lugar por casualidad y que, incluso, perdió su identificación en el tumulto. Según él, el gobierno mexicano se aprovechó de la situación para culparlo y así desviar la atención de la verdadera responsabilidad.
La historia que siguió a este incidente es aún más sorprendente. El gobierno mexicano, según El Chapo, creó de la nada la leyenda del narcotraficante más poderoso de México. Una campaña de desinformación que fue apoyada por el gobierno estadounidense, quien comenzó a difundir una narrativa negativa en contra del acusado.
La abogada de El Chapo, Mariel Colón Miró, incluso afirmó que durante el testimonio de Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, este declaró que los gobiernos de México y Estados Unidos inflaron el perfil de El Chapo Guzmán. Una acusación que fue hecha durante el juicio en contra del narcotraficante.
La historia de El Chapo es una historia de poder, traición y corrupción. Una historia que ha cautivado al mundo y que continúa generando preguntas y dudas. Es El Chapo realmente el responsable del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo O es solo una víctima más del sistema de justicia mexicano y estadounidense Solo el tiempo lo dirá.