Comienza el juicio por el asesinato del afamado exjugador de rugby y expresidente del Club Vilo de Vicente López, Marcelo Longhi, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto en el interior de su camioneta en 2022. El principal sospechoso de su muerte es su mejor amigo y exsocio, Pablo Achard, mientras que Ramón Flores, casero de una quinta de la víctima en Tomás Jofre, es investigado como presunto cómplice.
El juicio, que se llevará a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminnal TOC N° 2 de Mercedes, contará con la presencia de al menos 60 testigos y será presidido por el juez Juan Miguel Tillet. Ambos acusados se enfrentan a una posible condena de 25 años de prisión por el delito de homicidio simple.
Marcelo Longhi fue encontrado muerto el 12 de enero de 2022, con el cuello roto, varios golpes y quemaduras solares. Su cuerpo fue abandonado en la caja de su camioneta 4x4 en la banquina de la Ruta provincial 42, en la ciudad de Luján.
Pablo Achard, quien era socio y amigo cercano de Longhi, es el principal sospechoso del crimen. Sin embargo, en un giro sorprendente, se descubrió que Achard había estado en el funeral de Longhi, donde lloró desconsoladamente y hasta juró venganza por la muerte de su hermano de la vida.
La investigación reveló que Achard fue una de las últimas personas que vio con vida a Longhi antes de su muerte. El 11 de enero, ambos estuvieron juntos en el Paraje La Verde, en la localidad de Tomás Jofre, en el campo Cabaña Los Amigos que tenían en sociedad. Sin embargo, horas más tarde, Longhi fue encontrado asesinado.
La autopsia reveló que Longhi murió por una fractura en el cuello, causada aparentemente por un martillo. En la camioneta donde fue hallado el cuerpo, se encontró un celular, latas de cerveza y alrededor de 180 mil pesos en efectivo.
La prueba clave que incriminó a Achard fue una serie de audios obtenidos a través de escuchas telefónicas, en los que ofreció seis millones de pesos al casero para que se responsabilizara por el crimen. Achard le dijo al casero que inventara que lo había matado a golpes porque se había propasado con su novia, y que el dinero sería entregado a través de un intermediario llamado Gustavo.
Ramón Flores, el casero acusado de asesinar al exrugbier, se encuentra prófugo de la justicia. Otra prueba clave contra los sospechosos fue la hoja de eucalipto que se encontró entre la ropa interior y los glúteos de Longhi. Esta prueba estableció que el lugar del crimen fue el campo Los amigos de Tomás Jofré, donde ambos habían estado la tarde anterior al asesinato.