Un árbitro de fútbol en la provincia de Salta fue agredido brutalmente durante un partido, recibiendo un cabezazo que le fracturó la nariz y lo obligará a someterse a una cirugía. El agresor, un jugador descontento con una tarjeta amarilla, fue imputado por lesiones leves.
El incidente ocurrió en el Complejo Deportivo La Loma, donde se llevaba a cabo el torneo Los Profesionales en su categoría de fútbol senior. Franco Acosta, un árbitro de 27 años afiliado al Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina SADRA, se encontraba dirigiendo el encuentro entre Ingenieros AA e Ingenieros Químicos B cuando le mostró una tarjeta amarilla a José Cardozo a los 10 minutos de juego.
Cardozo, en un ataque de ira, se acercó al árbitro y lo sorprendió con un violento cabezazo, dejándolo ensangrentado y en shock. Acosta relató que no hubo insultos previos y que creyó que el jugador seguía protestando, pero la situación escaló rápidamente.
La agresión causó conmoción entre los presentes, y Acosta fue rápidamente atendido por personal médico del predio, quienes lo trasladaron a un centro médico cercano para realizarle estudios y confirmar la fractura de su tabique. El árbitro reveló que tendrá que someterse a una cirugía y que perderá su fuente de trabajo durante varios meses, ya que deberá mantenerse alejado de las canchas de fútbol durante su recuperación.
Acosta, quien se desempeña como árbitro en el torneo desde hace dos años, aseguró que nunca antes había vivido una situación similar en Los Profesionales, un campeonato que promueve valores como el compañerismo, la solidaridad deportiva y la no violencia.
El SADRA está asesorando a Acosta para determinar qué acciones tomará en respuesta a la agresión. Por su parte, las autoridades del torneo están considerando una sanción ejemplar para Cardozo y esperan el accionar judicial tras la denuncia presentada.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la necesidad de promover un ambiente deportivo saludable y respetuoso, donde los árbitros y jugadores puedan desempeñar su labor sin temor a ser agredidos físicamente.