Un hombre, sediento de venganza, acabó con la vida de otro en un fatídico incidente en la plaza Perito Moreno, ubicada en Cutral Co, Neuquén. El trágico suceso tuvo lugar en la madrugada del lunes. La víctima fue identificada como Sebastián Íñigo, de 40 años, quien fue apuñalado cuando intentó defender a su amada de las garras de su ex, Juan Carlos Vizcarra.
Según testigos, Íñigo y Vizcarra habían tenido una relación con la misma mujer, quien luego de un tiempo de distanciamiento, decidió retomar su romance con Íñigo. Los tres, incluso, trabajaban juntos en un emprendimiento gastronómico, lo que convirtió el triángulo amoroso en una bomba de tiempo.
El fatídico encuentro ocurrió cuando la mujer, quien prefirió mantener su identidad en reserva, fue interceptada por Vizcarra mientras paseaba por la plaza. El exnovio intentó forzarla a subir a su camioneta Toyota Hilux en repetidas ocasiones, pero ella se negó. En medio del forcejeo, Íñigo llegó al lugar y confrontó a Vizcarra, dando inicio a una pelea entre los dos hombres. La mujer aprovechó la oportunidad para escapar, pero cuando miró hacia atrás, vio a su actual pareja caer al suelo y quedar inmóvil.
Vizcarra, sin mostrar ningún remordimiento, subió a su camioneta y huyó del lugar. La mujer, llena de terror, intentó reanimar a Íñigo mientras pedía ayuda desesperadamente. Lamentablemente, cuando la policía y una ambulancia llegaron al lugar, Íñigo ya había perdido la vida.
La autopsia reveló que Íñigo murió por un shock hipovolémico debido a una puñalada que afectó su carótida. Vizcarra fue detenido rápidamente y el fiscal del caso, Gastón Liotard, solicitó su prisión preventiva por dos meses, la cual fue otorgada por el juez. El acusado fue imputado por homicidio simple.
Este trágico incidente deja una vez más al descubierto las consecuencias devastadoras del triángulo amoroso y la venganza. La justicia deberá hacer su trabajo y dar el castigo merecido a Vizcarra por quitarle la vida a un inocente.