En una impactante noticia, la Policía Nacional ha esposado a un individuo y una mujer en la bulliciosa ciudad de Santander, acusados de un delito de tenencia ilegal de armas y, en el caso del hombre, también por un alarmante delito de homicidio en grado de tentativa.
El hombre, de 28 años, se encuentra bajo custodia como sospechoso de intentar acabar con la vida de alguien y de mantener ilegalmente un arma, mientras que la mujer, de 27 años, es investigada por el mismo delito de tenencia ilegal de armas.
Los impactantes hechos tuvieron lugar en la tarde del 6 de mayo, cuando testigos informaron haber escuchado detonaciones en las proximidades del tanatorio de la Montañesa-Alisal, donde una multitud se había reunido para honrar la memoria de un ser querido. La Policía recibió una llamada de emergencia alertando sobre el incidente y, rápidamente, agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar.
A su llegada, los oficiales encontraron la situación tranquila, pero los testigos informaron que se había producido un altercado entre varias personas, que habían huido del lugar. Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción UPR y de las Policías Científica y Judicial también fueron desplegados en el lugar para investigar los hechos.
Después de una exhaustiva investigación, la Policía ha determinado que dos facciones familiares, involucradas en el turbio mundo del tráfico de drogas, se enfrentaron en una disputa fuera del tanatorio. Un hombre de 28 años, perteneciente a uno de los bandos, desenfundó un arma de fuego que llevaba su acompañante femenina en un bolso de mano y disparó contra dos hombres en una aterradora demostración de violencia.
Los intimidantes disparos impactaron en una furgoneta, dejando dos agujeros en su puerta trasera, mientras que las víctimas lograron refugiarse entre los vehículos estacionados para evitar ser alcanzados. Afortunadamente, ninguna persona resultó herida de gravedad en el incidente.
Tras los disparos, el sospechoso huyó del lugar junto a otros familiares, pero los oficiales lograron recuperar dos vainas percutidas en el lugar de los hechos. Después de una intensa búsqueda, la Policía identificó y detuvo al presunto autor de los disparos y a la mujer que portaba el arma el 15 de mayo. El hombre tenía un historial criminal y ambos fueron puestos a disposición judicial.
Esta impactante noticia deja en shock a la comunidad de Santander y pone de manifiesto la importancia de abordar el problema del tráfico de drogas y la violencia que lo acompaña. La Policía Nacional continúa trabajando arduamente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y llevar ante la justicia a los responsables de estos actos violentos y temerarios.