Un crimen espeluznante sacude a la tranquila ciudad de Ovalle, en la Región de Coquimbo Nicol Rojas, una joven de 19 años, fue víctima de un brutal asesinato a manos de Johana Cortés Olivares, de 31 años, en noviembre de 2013. Un delito atroz que conmocionó a toda la comunidad y destrozó a la familia de la víctima
El Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle finalmente sentenció a Cortés a pasar 20 años en prisión por el sanguinario ataque contra Rojas, una empleada de Tiendas Jhonson. Un veredicto impactante, considerando que el crimen tuvo lugar dentro de la misma tienda.
Cortés degolló a Rojas con un corta cartón mientras ésta se encontraba sola en el local. A pesar de las graves heridas, la víctima luchó por su vida durante varias semanas, hasta que falleció el 7 de diciembre de 2013. Los jueces desestimaron la defensa de Cortés, quien intentaba minimizar su responsabilidad alegando homicidio simple y arrebato.
La pregunta que todos se hacen es, por qué lo hizo Nicol Rojas trabajaba como encargada de aseo en la tienda Johnson de Ovalle. Según la investigación, Cortés entró a la tienda como una cliente más, extrajo un arma blanca y atacó a Rojas en el cuello. Después de cometer el crimen, salió tranquilamente del local y se dio a la fuga. Sin embargo, horas más tarde, se entregó a una unidad de Carabineros.
La principal hipótesis es que el crimen fue motivado por una supuesta infidelidad. Johana Cortés estaba convencida de que Nicol se había involucrado con su única pareja, el colectivero Roberto Ceura, quien también era el padre de sus dos hijos. Un vecino de Cortés declaró a Diario El Día que ella pasaba encerrada. Yo creo que igual por el tema del hijo chico que tenía, pero prácticamente no se le veía. Yo vivo hace harto aquí y la única vez que la veía era cuando el esposo llegaba en el colectivo y ella salía a abrirle el portón.
Las familias de la víctima y la victimaria se conocían desde hace años, ya que ambos padres habían crecido juntos en la cercana localidad de La Chimba. Ellos estudiaron en el mismo colegio, eran re amigos... Hacían sus maldades juntos también. Lo que pasa es que aquí es chico y como ellos vivían cerca empezaron a juntarse, declaró una antigua vecina del lugar.
El padre de la asesina, Armando Cortés, se refirió al crimen y aseguró que son pruebas que Dios le pone a uno, pero espero que podamos salir adelante, la familia de ella Nicol, sobre todo, porque es la más afectada... Yo no tengo problema en pedir perdón.
La madre de Nicol Rojas, Erica Varas, contó a El Ovallino que en la casa tengo una foto en un altar, pongo flores. Cuando me levanto le digo ‘buenos días hija’, cuando me acuesto hago lo mismo, y si vengo al centro le digo que me cuide y acompañe. Yo siento que ella está siempre al lado mío acompañándome. Además, expresó su dolor y su indignación por la sentencia: una vez me encontré con la madre de la mujer que mató a mi hija. Ella me dijo que a su hija le habían dado 20 años y que ella también tenía derechos. Yo le respondí que ‘mi hija también tenía derecho a vivir, pero la justicia es así; si ella hace algo malo, tiene que pagarlo’. Ella es una asesina y los asesinos tienen que pagar.
Hasta la fecha, Johana Cortés ya ha cumplido la mitad de su condena. Un crimen impactante que nunca será olvidado en la pequeña ciudad de Ovalle.