Increíble pero cierto Un hombre de 46 años, Miguel Ángel Morinigo, falleció en diciembre tras ser brutalmente golpeado por un guardia de tren en la estación de Lugano. Al principio, su familia desconocía los detalles de su muerte, solo sabían que no estaba entre nosotros. Imagínense su sorpresa y dolor cuando descubrieron que había sido asesinado a manos de un guardia de seguridad
La familia de Miguel, originaria de Paraguay, se enteró de la verdad el 8 de marzo, cuando les mostraron el video del crimen. Durísimo, describió su hermana Lucy, quien en ese momento se encontraba en Paraguay. El cuerpo de Miguel fue trasladado a su país el 6 de abril, y ahora la familia espera justicia.
El acusado, Elías Ezequiel Colman, de 34 años, sigue en libertad, ya que no tiene antecedentes y no abandonó el cuerpo de la víctima. Increíble, pero cierto Colman no ha admitido su culpa y solo dijo que Miguel estaba agresivo y no quería salir de la estación.
Miguel trabajaba como albañil y, según su hermana, no era un provocador. El día del trágico incidente, caminaba de manera extraña, pero no por el alcohol, como se pensó en un principio, sino por una artrosis de cadera que padecía.
La familia de Miguel exige que se cambie la carátula del caso de homicidio preterintencional a homicidio simple, ya que la primera solo prevé una pena de 1 a 6 años de prisión, mientras que la segunda podría significar una condena de 8 a 25 años.
El video del ataque es impactante y muestra al guardia de seguridad golpeando a Miguel con una fuerza desproporcionada. Un solo golpe fue suficiente para quitarle la vida La familia de Miguel exige justicia y espera que se haga justicia en un juicio justo y transparente.