El pasado domingo, el Bayern de Múnich se despidió de su afición en el Allianz Arena en un emocionante partido de la Bundesliga contra el Wolfsburgo, que terminó con un marcador de 2-0 a favor de los locales. Este triunfo permitió al equipo recuperar el segundo puesto en la tabla de posiciones y marcó la despedida del entrenador Thomas Tuchel, quien ha estado al mando del equipo durante los últimos 18 meses.
Dos jugadores clave también dijeron adiós a la afición bávara: Bouna Sarr y Eric Maxim Choupo-Moting. El senegalés Sarr, quien llegó al club en 2019 procedente del Olympique de Marsella, ha estado luchando contra lesiones durante su estadía en Múnich y solo pudo disputar 33 partidos en los que anotó cinco goles.
Por su parte, Choupo-Moting, quien se unió al equipo en 2020 después de su paso por el París Saint-Germain, se perdió su ceremonia de despedida debido a una gripe. El delantero camerunés, autor de 38 goles y 13 asistencias en 122 partidos con el Bayern, agradeció al club por la oportunidad de jugar en un equipo de tanta grandeza y éxito.
Este ha sido un verano lleno de emociones en Múnich, ya que se avecinan cambios importantes en el equipo. El director general deportivo, Max Eberl, ha adelantado que habrá muchas modificaciones en la plantilla, y ya se habla de la posible salida de jugadores clave como Joshua Kimmich, Alphonso Davies y Serge Gnabry.
El próximo curso promete ser un desafío emocionante para el Bayern de Múnich, y los aficionados están ansiosos por ver cómo se desarrolla esta nueva etapa en la historia del club.