MALAGA, ESPAÑA - Terror en la Costa del Sol La Policía Nacional ha desmantelado una peligrosa banda de ladrones que había cometido 24 robos en la provincia de Málaga, incluyendo 21 en la capital, dos en Marbella y uno en Rincón de la Victoria. Increíble pero cierto
La red criminal, altamente especializada, ha sido desarticulada gracias a la colaboración de la Guardia Civil. Un total de siete individuos han sido arrestados, tres de ellos sorprendidos in fraganti por la Policía Local de Málaga.
Los malechores utilizaban una técnica conocida como impresioning, que consiste en crear una copia de la llave maestra de una vivienda después de introducir una fina lámina de aluminio en la cerradura. De esta manera, podían entrar a robar sin dejar rastro.
La banda estaba organizada en un complejo entramado, donde cada miembro tenía un rol específico, desde la vigilancia y el control, hasta el alquiler de vehículos y la venta de los objetos robados. Los efectos procedentes de diversos robos en domicilios ya han sido recuperados y entregados en calidad de depósito.
La operación comenzó después de que un menor de edad fuera interceptado en el rellano de su edificio en Marbella por tres individuos, mientras que un cuarto autor salía de su vivienda con un arma blanca. Los ladrones habían entrado a su hogar y lo habían obligado a dar la contraseña de la caja fuerte.
La Policía Nacional ha nombrado a esta operación Gufo-Lágrima y ha detenido a un total de siete personas, todas ellas dedicadas al robo en casas habitadas. La metodología empleada por los ladrones era la técnica del impresioning, y normalmente actuaban en horario diurno, sin importarles utilizar la violencia contra los moradores.
Esta operación sigue abierta y se ha desarrollado en varias fases, con la participación de efectivos de Málaga y Marbella. Se han practicado dos registros, uno en Málaga y otro en Alhaurín de la Torre. Uno de los detenidos ha sido ingresado en prisión, mientras que el resto ha sido puesto a disposición de los juzgados de instrucción de Málaga y Marbella. La justicia ha llegado a tiempo