Basta de calor en Venezuela, nuestros glaciares han desaparecido El último vestigio de glaciares en suelo venezolano, el Humboldt, también conocido como La Corona, ha sufrido un trágico y lamentable destino: ha sido degradado a un simple campo de hielo.
Imagina, hace apenas un siglo, Venezuela contaba con seis glaciares que abarcaban la nada despreciable extensión de mil kilómetros cuadrados. Increíble, no Pero hoy, desafortunadamente, nos enfrentamos a una triste realidad: nuestro último glaciar, el Humboldt, ha visto reducida su superficie de un impresionante 4,5 kilómetros cuadrados a menos de 0,02 kilómetros cuadrados. Una verdadera pena
Este hecho no es más que una llamada de atención sobre los devastadores efectos del calentamiento global. Los medios de comunicación internacionales no han dudado en destacar que Venezuela es el primer país en la era moderna en perder sus glaciares. Un récord que jamás quisimos tener
El científico Maximiliano Herrera advierte que Indonesia, México y Eslovenia podrían ser los próximos en la lista de países en perder sus glaciares, todo esto debido al calentamiento global y a fenómenos naturales extremos asociados al cambio climático. Un futuro sombrío para nuestro planeta
A pesar de los esfuerzos por proteger el glaciar Humboldt, como cubrirlo con una manta especial para evitar su derretimiento, estos intentos resultaron infructuosos y, peor aún, recibieron críticas por posibles daños al medio ambiente. Un escenario desalentador
Liliana Buitrago, ecofeminista e investigadora del Observatorio de Ecología Política, reveló en el programa Derechos Humanos pa vos de Radio Fe y Alegría Noticias, que el cambio climático y la acción humana aceleraron el deshielo de las grandes masas de hielo tropicales venezolanas. Una verdad que duele
El glaciar Humboldt, en particular, ha perdido el 99% de su capa de hielo a mediados de marzo, lo que lo excluye de la categoría de glaciar. Con este acontecimiento, Venezuela queda sin glaciares en los Andes, un duro golpe para la biodiversidad del país. Una noticia que nos congela el corazón
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