Dos jóvenes venezolanas, Marian Cristina Soto Chourio y Paola Alaña Cuartín, de 20 y 25 años respectivamente, han caído en las garras de crueles coyotes en su intento desesperado de alcanzar el sueño americano La noticia de su secuestro en la frontera entre México y Estados Unidos, cerca de El Paso, Texas, ha conmocionado a las redes sociales y a sus familiares, quienes claman por su pronta liberación.
Marian, oriunda de San Francisco, y Paola, de Maracaibo, en el estado Zulia, emprendieron sus viajes por separado, pero el destino las unió en México con el objetivo compartido de cruzar la frontera. Desafortunadamente, después de abordar el temible Tren de la muerte, utilizado por migrantes en situaciones desesperadas, fueron capturadas por criminales sin escrúpulos.
Los secuestradores exigen una suma exorbitante de 4.500 dólares a cambio de la libertad de las jóvenes, lo que ha sumido a sus familias en un mar de angustia y desesperación. Yeyribeth Herrera, amiga de las víctimas, informó a un periodista que los parientes de Marian y Paola se encuentran en vilo, ya que no disponen de los recursos necesarios para satisfacer la demanda.
La madre de Marian, Nery Alaiza Chourio Solarte, ha expresado su profunda preocupación por la seguridad y bienestar de su hija, y ha intentado negociar con los captores, sin éxito alguno. Ante la imposibilidad de reunir el rescate, las familias de las víctimas han hecho un llamado desesperado a la comunidad para que les brinde ayuda y puedan poner fin a este calvario.
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