Atención, entusiastas de las criptomonedas La moneda digital más famosa del mundo, Bitcoin, está experimentando una marcada tendencia bajista, pero no desesperen Existen razones sólidas para mantener las expectativas alcistas en el futuro cercano de BTC.
En primer lugar, la historia nos muestra que Bitcoin tiene un gran rally alcista unos seis meses después de cada halving. Si el patrón histórico se repitiera, Bitcoin experimentaría una gran subida a finales de 2024 y, quizás, durante la primera mitad de 2025. Aunque esta subida podría ser menor a las de halvings pasados, debido a la mayor capitalización de mercado de BTC, el lanzamiento de ETF en Estados Unidos y otros países podría inyectar una gran cantidad de capital en BTC, haciendo que el patrón histórico se cumpla una vez más.
En segundo lugar, aún es temprano para Bitcoin. A pesar de que Bitcoin ha existido por más de 15 años y su precio ha aumentado significativamente, aún queda un gran mercado financiero por explotar. Fondos de pensiones, inversionistas institucionales y tesorerías estatales aún no han adoptado ampliamente Bitcoin, lo que significa que hay mucho terreno por conquistar. Además, la escasez digital de Bitcoin, con un suministro total fijo de 21 millones de monedas, lo convierte en una opción valiosa para inversionistas que buscan activos no vinculados a decisiones de política económica de cualquier país.
En tercer lugar, los ETF de Bitcoin facilitan la inversión institucional. Desde enero, los ETF de Bitcoin están operativos en la bolsa estadounidense, lo que representa un hito significativo para inversionistas corporativos que buscan exponerse al mercado de criptomonedas de manera regulada. Los ETF eliminan la necesidad de que los inversionistas gestionen directamente la seguridad de sus activos, ampliando significativamente el potencial de inversión para actores que, de otro modo, podrían ser reacios a participar directamente en el mercado de activos digitales.
En cuarto lugar, la red Bitcoin es más que dinero. Aunque Bitcoin fue creado como un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares, ha evolucionado para convertirse en una red multipropósito que incluye almacenamiento de archivos, mercados de tokens fungibles y no fungibles, etc. El crecimiento de estos usos no monetarios de la red Bitcoin tiene un impacto directo en el valor de BTC, ya que los usuarios necesitan pagar comisiones de transacción en bitcoin para interactuar con estos protocolos.
Por último, el sistema fíat va de mal en peor. En un contexto global donde incluso las monedas fíat más fuertes enfrentan desafíos significativos, el atractivo de Bitcoin como una alternativa antiinflacionaria se vuelve aún más pronunciado. Las políticas monetarias expansivas adoptadas por los bancos centrales en muchas economías desarrolladas y emergentes han llevado a una emisión masiva de dinero, lo que lleva indefectiblemente a una devaluación de las monedas y, por ende, a la inflación. En contraste, Bitcoin ofrece un suministro fijo de 21 millones de monedas, lo que lo convierte en una opción cada vez más atractiva en momentos de incertidumbre económica.
En resumen, a pesar de la marcada tendencia bajista de Bitcoin en el corto plazo, existen razones sólidas para mantener las expectativas alcistas en el futuro cercano de BTC. Desde el patrón histórico de subidas después de halvings, el gran mercado financiero por explotar, la facilidad de inversión institucional a través de ETF, la evolución de la red Bitcoin y el sistema fíat en crisis, todo apunta a que el camino alcista de Bitcoin aún no ha terminado. Mantengan la fe en el rey de las criptomonedas