"Benjamín Miranda", un supuesto magnate de la minería de litio con una vida de lujo ostentosa, se hospedó en el exclusivo hotel de Outeiro de Rei, Lugo, con falsas identidad y promesas de grandes negocios. Sin embargo, esta aparente figura de éxito era solo una gran mentira. Pedro Guardiel, gerente del hotel, se mostró sorprendido al escuchar que este hombre se autoproclamaba un ejecutivo de gran importancia y se hacía pasar por dueño de tarjetas American Express Black.
Sin embargo, la realidad era muy diferente. "Ese tipo no se pone a vanagloriarse con esas cosas", asegura Guardiel, quien ya se había convertido en la última víctima de este impostor. El supuesto empresario siempre se mostraba orgulloso de su supuesta posición, lo que el gerente del hotel confirmó, ya que "siempre se presentaba como un gran jefe de una gran empresa". Según las falsas declaraciones del estafador, se hospedó en este alojamiento por negocios.
Pero, como en todas las ocasiones, su estancia salió gratuita, ya que, según el gerente del establecimiento, "hizo una reserva de fondos mediante una transferencia bancaria internacional. Transferencia que, claro, nunca llegó". En total, 1.000 euros de deuda que nunca pagó, porque todo era una mentira.
Su nombre real es Darwin Grover, un ciudadano peruano de 28 años con un amplio historial delictivo que incluye 11 detenciones y 17 causas abiertas en Juzgados de toda España. Alarmas saltaron cuando compartieron los datos de los huéspedes del hotel con la Policía Nacional, lo que resultó en su detención el pasado lunes. "Fue al dar sus características físicas" que se pudo confirmar que "en efecto era él".
Después de su detención, Grover fue puesto en libertad con cargos. Un estafador reincidente que vive haciendo negocios con mentiras y que habría estafado más de medio millón de euros haciéndose pasar por el hijo de un alto ejecutivo canadiense.