Mostruos! Una mujer y un anciano serán juzgados por el terrible crimen de una niña de 4 años, que sufrió golpes y fue quemada viva en la trágica noche del 13 de noviembre de 2021, en La Rioja. La mujer, Julieta Jimena Córdoba (24), y el anciano, Andrés Regino Bustamante (72), alias "Los Chatos", están acusados de "homicidio agravado por alevosía, violencia de género y crimen causal" por parte de la Jueza Jésica Díaz Marano. La decisión fue publicada en un escrito de 263 páginas, que confirmó que el anciano llegará a juicio oral acusado de este terrible delito.
El cuerpo de la niña, Zoe Natasha Córdoba, fue encontrado en el fondo de una casa sin numeración, en el barrio San Andrés, con solo un muslo de su pierna derecha intacto, mientras que el resto estaba totalmente carbonizado. La investigación reveló que la niña había sufrido golpes y fracturas en la cabeza, y que la mujer, en un estado de ira, había golpeado a la niña y llamado al anciano en lugar de llamar a las emergencias médicas.
Los dos, entonces, decidieron terminar con la vida de la niña, y tras golpearla en la cabeza hasta dejarla inconsciente, los dos la llevaron a un patio interno y la quemaron bajo una moto, eliminando todo rastro de la golpiza y haciendo creer a las autoridades que la niña había causado el incendio a sí misma.
El informe de los peritos criminalísticos determinó que se trató de un incendio intencional y controlado, descartando una muerte accidental, y que la participación de otras personas era presumible en la comisión del crimen. La jueza Díaz Marano llegó a la conclusión de que los dos acusados actuaron con el fin de acabar con la vida de la niña, quien estaba herida por la acción de su madre, y que utilizaron la noche, el encierro del inmueble y la ausencia de testigos para ocultar la escena macabra.
La mujer está acusada de "homicidio agravado por el vínculo, alevosía y crimen causal", que prevé la pena máxima, mientras que el anciano está acusado de "homicidio agravado por alevosía, violencia de género y crimen causal". La abogada querellante, Marcela López, resaltó a Télam los golpes que recibió la niña y las fracturas que tenía en la cabeza, lo que se pudo comprobar con los restos del cuerpo.