
La jueza Julieta Makintach, recusada en mayo pasado durante el juicio por la muerte del exfutbolista Diego Armando Maradona, será sometida a un juicio político, luego de que el Jurado de Enjuiciamiento a magistrados de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires declarara la verosimilitud de los cargos en su contra. Makintach, integrante del Tribunal Oral Criminal número 2 de la localidad de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, se enfrenta a una posible destitución después de haber participado en un documental sobre el juicio en el que debía fallar.
El jurado desestimó los recursos presentados por el abogado de Makintach y decretó un embargo del 40 % de su sueldo. La jueza fue inicialmente suspendida por noventa días a finales de mayo y posteriormente apartada preventiva e indefinidamente en julio, luego de que la fiscalía y los abogados de casi todas las partes argumentaran contaminación horizontal y solicitaran el apartamiento de los otros dos jueces del tribunal.
El primer juicio por la muerte de Maradona, ocurrido en 2020, fue anulado el pasado 29 de mayo por la recusación de Makintach. Tras la anulación, la Justicia argentina dio comienzo a un nuevo proceso el pasado 18 de julio con un nuevo tribunal, con el objetivo de determinar si ocho profesionales de la salud son culpables de homicidio simple por la muerte del exfutbolista. Sin embargo, el debate no ha comenzado hasta el momento, debido a cuestiones procedimentales y a la disconformidad de los abogados de al menos uno de los acusados con la conformación del nuevo tribunal.
La jueza Makintach presentó su renuncia al cargo en una carta dirigida al gobernador provincial Axel Kicillof, una medida que no ha entrado en vigor por el inicio de la investigación que derivó en el inminente juicio político. En la misiva, la jurista explicó que la decisión se inscribe en el contexto de los hechos de público conocimiento que han generado un profundo impacto institucional y social, con consecuencias no deseadas.,