
El consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda de Zaragoza, Víctor Serrano, ha lamentado que, dos años después de la tormenta extraordinaria que causó graves daños en el barrio de Parque Venecia, el Gobierno aún no haya transferido los 871.546 euros reconocidos como ayuda de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil.
Mientras tanto, el Ayuntamiento está a punto de completar la primera fase de las obras de mejora de la seguridad en la zona, con la finalización de la construcción del canal perimetral de alivio en el Barranco de la Muerte prevista para finales de julio. Esta infraestructura, que supondrá una inversión municipal de 1.095.368,23 euros, contribuirá a incrementar la seguridad frente a episodios excepcionales de tormentas.
Serrano ha recordado las impresionantes escenas causadas por la tormenta del 6 de julio de 2023, que resultaron en daños en infraestructuras y equipamientos municipales por valor de 2,5 millones de euros. Tras los pagos a través de los consorcios de seguros, se reclamó al Estado 1,3 millones de euros, pero sólo se recibieron 871.546 euros.
A pesar de esto, el Gobierno municipal ha llevado a cabo reparaciones en las infraestructuras dañadas y ha ejecutado trabajos de seguridad preventivos, incluido el cambio del tamaño del colector que recibe el agua de lluvia y la instalación de sensores en el cauce del barranco para prevenir el cierre de la Z-30 en caso de lluvias similares.
La segunda fase del plan, que comenzará este verano, incluirá la construcción de depósitos de tormentas junto al Cementerio de Torrero y tres nuevos diques de laminación. Estas actuaciones estarán financiadas gracias a un convenio de 1,5 millones de euros suscrito con el Gobierno de Aragón.
Además, se está planificando una tercera fase del plan que incluye nuevos diques de laminación aguas arriba de la Z-40 en el barranco del Camino de Arráez y la soterración del agua que llega del Barranco de la Muerte a la Z-30. Estas actuaciones estarán listas antes de que finalice 2027 y supondrán la creación de una nueva tubería de alta capacidad que recoja el agua vertida al final del canal perimetral en construcción actualmente para trasladarla fuera del área, a 1,2 kilómetros de distancia.
Todas estas actuaciones serán posibles gracias a un acuerdo de financiación con la multinacional AWS, que invertirá casi 14 millones de euros en Zaragoza y permitirá avanzar en las infraestructuras hidráulicas y la transformación de la ciudad en un municipio faro en Europa, más resiliente y estableciendo un ejemplo de ciudad inteligente frente a eventos climáticos extremos.,