
El Gobierno de los Estados Unidos ha entregado a Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, una variedad de materiales identificados como pruebas concernientes al secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la Administración para el Control de Drogas DEA, por sus siglas en inglés, Enrique Kiki Camarena. Esta acción se enmarca dentro del caso por narcotráfico y crimen organizado en curso contra Caro Quintero en la corte federal de Brooklyn, Nueva York.
La evidencia entregada incluye documentos y fotografías relacionados con un asesinato de 1981 denominado SENSITIVE QUINTERO, conversaciones grabadas con consentimiento vinculadas a Caro Quintero, documentos y fotografías relevantes para varios homicidios cometidos en 1985 y grabaciones de audio del interrogatorio y tortura de Camarena, así como armas de fuego relacionadas con el caso.
La fiscal de los Estados Unidos, Joseph Nocella, manifestó en una carta a los abogados defensores de Caro Quintero -Elizabeth Macedonio, Mark DeMarco y Linda George- que la defensa podrá examinar las pruebas, incluyendo las armas, previa coordinación de una fecha con la fiscalía. Además, se instó a la defensa a presentar cualquier evidencia que haya recopilado previamente a los fiscales.
El 25 de junio, la fiscal Sarita Komatireddy declaró que el Departamento de Justicia de Estados Unidos aún no ha decidido si solicitará la pena de muerte para Caro Quintero si es hallado culpable después del juicio. Sin embargo, se ha preparado cierta evidencia para compartir con la defensa, como las grabaciones de la tortura de Camarena en 1985 en represalia por las investigaciones sobre las operaciones del Cártel de Guadalajara.
En un artículo publicado en 2022 por MILENIO, se revelaron fragmentos de las transcripciones de dichas grabaciones, en las que Camarena suplica que dejen de golpearlo y hasta afirma que estaba por abandonar su misión de investigar al Cártel de Guadalajara.
Caro Quintero se enfrenta a varios cargos relacionados con crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. La fiscalía estadounidense tiene la intención de llevarlo a juicio en lugar de obtener un acuerdo de culpabilidad, lo que podría resultar en la solicitud de la pena de muerte en contra del mexicano, al que se considera el cerebro y uno de los ejecutores del crimen contra Camarena.
En cuanto a la situación legal de Caro Quintero, el pasado mes de mayo, un juez federal de distrito en Washington D. C. negó una solicitud de libertad bajo fianza para Javier Vásquez, el último capo mexicano implicado en el caso Kiki Camarena.,