
San Lorenzo no logró avanzar a la final del Torneo Apertura luego de caer derrotado ante un Platense discreto, en el estadio Pedro Bidegain. El equipo, apoyado por una multitud de 45 mil hinchas, no pudo superar el desafío y podría tratarse del último partido de Iker Muniain en el estadio del Ciclón y el penúltimo con la camiseta azulgrana.
El club se enfrenta a una situación financiera precaria, con el presidente Marcelo Moretti de licencia por un video presuntamente comprometedor y deudas salariales impagas. Además, en términos deportivos, el futuro es incierto, con varios jugadores que dejarían el equipo y el entrenador Miguel Russo, quien se rumorea que se unirá a Boca Juniors.
Muniain, quien jugó con la camiseta número 10 y como capitán, no pudo influir en el partido, ya que ambos equipos carecían de ofensiva y se trató de un juego cerrado y sin emociones. El gol de Franco Zapiola a los 15 minutos finales selló la suerte del partido y el destino de San Lorenzo y de Muniain.
A pesar de la devoción que siente la afición azulgrana por Muniain, se especula que el jugador podría activar una cláusula de salida en esta etapa del año. Por otro lado, el modesto Platense eliminó consecutivamente a tres grandes equipos y festejó su pase a la final, donde se enfrentará a Huracán el domingo en Santiago del Estero.
El partido soñado por Muniain y San Lorenzo que tanto esperaban, no pudo concretarse en esta ocasión. El equipo tendrá una última oportunidad la próxima semana, en la Copa Argentina, en un partido neutral ante Quilmes.,