
La metanfetamina, una droga sintética, se ha convertido en el principal producto de los cárteles de droga mexicanos, superando a la cocaína y la marihuana en el mercado negro. La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos DEA informó en su Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas 2025 que la metanfetamina es la droga más consumida en ese país, incluso por encima del fentanilo.
La DEA señaló que los grupos criminales organizados mexicanos siguen siendo los principales proveedores de metanfetamina hacia los Estados Unidos. Esta sustancia es atractiva para las organizaciones criminales por su fácil producción y tráfico. A diferencia de la cocaína, que requiere el cultivo de plantas en Sudamérica, la metanfetamina se puede producir sintéticamente en laboratorios, lo que le permite a los cárteles controlar el proceso de producción sin depender de terceros países o de factores climáticos o agrícolas.
La metanfetamina se puede disolver en casi cualquier líquido, lo que facilita su ocultamiento, dificulta su detección y abarata su transporte en forma líquida. Además, se vende disfrazada de medicamentos falsos, como pastillas que imitan al Adderall o tabletas que aparentan ser éxtasis.
El consumo de metanfetamina conlleva graves riesgos para la salud. Los síntomas más comunes incluyen aumento del ritmo cardíaco y presión arterial, disminución del apetito, hiperactividad y agresividad, alucinaciones y paranoia, y conducta compulsiva y repetitiva. El uso prolongado de esta droga puede provocar deterioro cerebral, psicosis crónica, destrucción física y adicción extrema.
La DEA también ha advertido sobre la presencia de cárteles terroristas en el Estado de México, que participan en actos de violencia extrema. Por otro lado, las autoridades de Guatemala desmantelaron un laboratorio de drogas y arrestaron a un ciudadano mexicano en relación con estas actividades ilegales.,