
Lorena Leiva, una mujer de 30 años, fue víctima de violencia de género por parte de su expareja. Después de separarse, el hombre no soportó la ruptura y prendió fuego la casa de Lorena mientras ella y sus tres hijos dormían en Florencio Varela. Milagrosamente, todos sobrevivieron.
Alrededor de las 3:00 am del 21 de agosto de 2024, en el barrio San Jorge, el perro de Lorena comenzó a ladrar desesperadamente, despertándola. Al ver su habitación en llamas, Lorena, quien sufrió quemaduras en el 45% de su cuerpo, logró llevar a sus hijos al baño e intentar escapar por una ventana. Su hermana, quien vive al frente, las ayudó a salir.
Los niños más pequeños, de 1 y 4 años, salieron por la ventana con ayuda de su madre, mientras que la hija mayor, de 10 años, salió con Lorena. Desgraciadamente, la niña resultó herida con quemaduras en la cara y la mano, y estuvo al borde de la muerte debido a heridas internas.
El agresor, de 32 años, fue detenido después de que Lorena saliera del hospital, donde pasó un mes y medio en estado grave, sufriendo tres paros cardiorrespiratorios. El hombre fue identificado gracias a una cámara de seguridad de una vecina que lo captó antes del incendio.
Lamentablemente, Lorena y sus hijos no tienen obra social, y deben costear el tratamiento y las cremas contra las quemaduras de forma particular. Los niños están viviendo con diferentes familiares, ya que la casa de Lorena quedó destruida.
El agresor permanece detenido con prisión preventiva, acusado de homicidio agravado y tentativa de homicidio simple. Lorena recuerda las amenazas previas a la ruptura, pero no presentó denuncia por temor a las represalias. Es crucial que las víctimas de violencia de género busquen ayuda y no se queden en silencio.,
