El pasado sábado, el partido entre Países Bajos y Hungría en el Johan Cruyff Arena de Amsterdam comenzó con una situación alarmante cuando Adam Szalai, miembro del cuerpo técnico de la selección húngara, se desmayó en el banquillo. El juego se detuvo durante 13 minutos mientras Szalai era atendido y posteriormente trasladado a un hospital en Amsterdam. Antes de reanudarse el partido, el árbitro español Jesús Gil Manzano revisó el VAR y decretó un penalti por manos de Tamas Nikitscher en la jugada previa al incidente.
Wout Weghorst, delantero de Países Bajos, anotó el penalti y celebró el gol de una manera que generó controversia. Corrió hacia el banderín de córner, se arrodilló, hizo un gesto de león con las manos y apretó el puño hacia los aficionados holandeses. Esta celebración no fue bien recibida en su país y desató críticas en la televisión neerlandesa, periódicos y redes sociales.
Después del partido, Weghorst se disculpó y aseguró que no era consciente de haber cometido algo inconveniente. El capitán de la selección neerlandesa, Virgil van Dijk, defendió a su compañero y elogió a Hungría por su decisión de continuar jugando pese al shock causado por el desmayo de Szalai.
Szalai, ex canterano del Real Madrid, había sufrido una operación en la cabeza dos años antes y se retiró del fútbol en enero de 2023 a los 35 años mientras jugaba en el Basilea suizo. Afortunadamente, se informó que su estado era estable después del incidente en el partido.,